En una publicación reciente del OCIPEx analizamos la propuesta de Jair Bolsonaro, acompañada por Mauricio Macri, de reducir el Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur en lo que respecta a sectores industriales y de bienes de capital en un 50% a ser instrumentada en un plazo de solo 4 años. La idea inicial de Bolsonaro era hacer efectiva la baja del AEC en la reunión del Mercosur del pasado 5 de diciembre. Esta propuesta encontró fuertes resistencias en los sectores industriales de Brasil, lo que sumado al cambio de gobierno en Argentina llevó a postergar la decisión. Sin embargo, la reducción arancelaria ya está instalada en la agenda del Mercosur, lo que obliga a seguir de cerca este tema.
En nuestro reciente informe del OCIPEx mencionamos el estudio de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil, en el que analizan que este reajuste pondría en peligro, sólo en Brasil, unos 2,4 millones de puestos de trabajo y hasta 52 mil millones de reales de masa salarial. Entonces, nos preguntamos “¿cuáles son los peligros de esta medida de apertura unilateral y acelerada para las ya golpeadas industrias de la Argentina?”.
Desde la crisis financiera de 2008 Nos encontramos en un contexto de débil crecimiento del PIB mundial y del comercio. Las organizaciones que monitorean el desarrollo macroeconómico internacional han identificado en el proteccionismo creciente (como el aumento de las barreras no arancelarias al comercio; regulaciones locales o colocación de subsidios),una causa potencial en el debilitamiento del crecimiento del comercio mundial. A contramano de la tendencia global, la baja del AEC implicaría una mayor vulnerabilidad a la penetración de productos manufacturados y maquinaria a nuestro país, por parte de países y empresas ávidas de encontrar mercados, en detrimento de la producción y el empleo locales.
Como no existen estudios públicos que haya realizado el gobierno sobre la baja del AEC en la economía Argentina, desde OCIPEx decidimos visibilizar como ejemplo 6 sectores potencialmente perjudicados por la liberalización (industria automovilística, siderúrgica, plástica, máquinas hospitalarias, textil, maquinas y aparatos eléctricos), para dar cuenta de la cantidad de empleos y exportaciones que se encontraría en riesgo, tanto por el aumento de importaciones a nuestro país como por la pérdida de mercado intra-Mercosur, en caso de que prospere la propuesta del mandatario brasileño antes mencionada.
La reducción del AEC en estos 6 sectores, solamente, podría afectar a más 600.000 puestos de trabajo argentinos, 10% del empleo total privado, y U$6 mil millones en exportaciones al Mercosur, que equivalen a más del 50% de las exportaciones totales al bloque regional. La industria y el trabajo bonaerenses serían los más impactados por esta medida, debido a su relevancia en la producción de manufacturas y productos industriales.
Trabajo industrial argentino
En el hipotético caso de materializarse la propuesta de Bolsonaro el AEC, en el rubro de maquinaria y aparatos eléctricos se reduciría del 12% a 4,2%. Este sector empleó un total de 21.630 personas durante 2016, representando un 9,4% del total de asalariados registrados en el sector de metalmecánicos, con más de 1600 industrias, según un estudio de la Universidad de San Martín.
Según un reciente informe de la Asociación de Industrias Metalúrgicas de la República Argentina (ADIMRA), “La reducción del Arancel Externo Común (AEC) a los productos metalúrgicos provocaría que importaciones por un total de 3.000 millones de dólares pasen a tener un precio promedio inferior al precio promedio local estimado.” El informe agrega que “Los precios internos promedio de las ramas de actividad Equipos eléctricos y electrónicos y Maquinaria y equipos resultan inferiores al precio internacional con aranceles. Sin embargo, este grado de “competitividad” desaparecería en ausencia del arancel”, provocando una potencial quiebra/crisis y posterior cierre de esas industrias. A su vez, “Aún con la existencia de aranceles a la importación, las ramas Equipos eléctricos y electrónicos y Maquinaria y equipos representan el 18% de las importaciones metalúrgicas”, o que implica que, aun con la existencia del arancel, la presión a la importación de materiales en estas áreas es alta y ya posee un piso del 18% que, de no existir dicho arancel, podría aumentar considerablemente. El informe de la entidad empresaria da cuenta de la potencial pérdida de competitividad de los productos nacionales frente a los importados de reducirse el AEC.
En el sector de automóviles el arancel se reduciría de 35% a 12%. En 2017 la industria automovilística empleaba 76.518 personas, considerados en su mayoría empleo calificado. La producción de la cadena se localiza en 4 provincias: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Tucumán.
El 55% de la producción y el empleo de este sector proviene de la Provincia de Buenos Aires. Allí se encuentran 6 de las 11 terminales (en los distritos de Tigre, Zárate, Morón, Campana y La Matanza), y concentra el 58% de la producción, que representan un 8% de la industria y un 2% del empleo total provincial. Asimismo, aglutina un 42% de la producción autopartista, principalmente localizada en los partidos de Tigre, Gral. San Martín y Malvinas Argentinas.
La baja del AEC pone en riesgo empleos calificados y un potencial aumento del déficit comercial en este sector, tanto por el aumento de importaciones, como por la pérdida de mercado en el Mercosur.
La baja arancelaria en el sector siderúrgico sería del 10,4% al 3,7%. En el primer semestre de 2016 se registraron a nivel nacional 24.080 empleos (1,8% del empleo industrial), donde más de 22 mil eran en bonaerenses (1% total provincial). Las principales plantas productivas de se localizan en San Nicolás y Ensenada. A su vez, hay plantas productoras a menor escala en Canning, Florencio Varela, Haedo, Valentín Alsina, y La Tablada, haciendo al conurbano bonaerense un importante polo siderúrgico.
La producción de plásticos se vería afectada por una reducción del arancel del 10,8% a 4,8%. En 2017 el sector empleó 58.752 personas; el 67% se encuentra empleada en Buenos Aires y específicamente el 51% en el conurbano. Argentina produjo en 2017 plásticos (polietileno, polipropileno, PVC, PET, poliestireno) por U$1.650 millones. En cuanto a la producción de materias primas plásticas, la mayor parte de las plantas se ubican en la provincia de Buenos Aires: en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca y de Ensenada, y en el área de Zárate-Campana. A su vez, distritos del conurbano como La Matanza, Pilar, Avellaneda, Lomas de Zamora y Tigre poseen plantas de producción de plásticos.
En 2016 se registraron 2.651 empresas del rubro a nivel nacional, donde el 70% eran pequeñas empresas con menos de 10 empleados.
En el sector de equipamientos médico-hospitalarios la baja del arancel sería de 11,2% al 3,8%. Este sector pertenece a la industria de media-alta tecnología y emplea 4.400 personas que suelen ser técnicos y profesionales. Actualmente los principales proveedores del sector son de origen nacional.
Los establecimientos productivos se concentran principalmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (40%) y en los Partidos del Gran Buenos Aires (30%).
En el sector textil y prendas el arancel iría del 35% al 12%. Según un estudio de la Universidad de Avellaneda, tomando datos de la fundación Protejer, esta industria genera cerca de 420.000 puestos de trabajo directo. La producción de indumentaria se concentra casi en su totalidad en Capital Federal (35,1%) y en la provincia de Buenos Aires (47,2%). Según este estudio, el sector textil está compuesto por alrededor de 3.000 empresas registradas, donde el 84% son Pymes.
Este estudio analiza que, tras la apertura importadora de Cambiemos del año 2016, principalmente por la modificación del régimen de importaciones, se destruyeron entre 10.000 y 20.000 puestos de trabajo. En algunos rubros como indumentaria, las cantidades importadas aumentaron hasta un 71%. La apertura importadora y la caída abrupta del consumo interno llevaron a que actualmente la capacidad ociosa de la industria ronde el 70% y el nivel de actividad caiga de manera continua desde hace 14 meses.
Exportaciones
En el caso de las exportaciones, en el rubro máquinas, materiales y aparatos eléctricos fue de U$1,2 mil millones en 2017 y el 48% tuvieron como destino el Mercosur. Por su parte, la provincia de Buenos Aires exportó el 43% de su máquinas y aparatos eléctricos al bloque regional.
El complejo automotriz en 2017 realizó exportaciones por 6,6 mil millones, donde el 66% de las mismas tuvieron como destino el Mercosur. Buenos Aires representó el 70% de las exportaciones al bloque regional.
El rojo comercial del sector automotriz según las operaciones registradas en el mercado de cambios acumuló USD 4.447 millones en 2018, por lo que la reducción del AEC podría aumentarlo. En la fragil situación macroeconómica y financiera del país donde necesita divisas para afrontar los vencimientos de deuda, un aumento del déficit comercial sería sumamente perjudicial.
En el sector siderúrgico, en 2017 las exportaciones ésta cadena fueron de U$ 686 millones, donde el 33% tuvo como destino Brasil, y Buenos Aires representó más del 90% del total de las ventas al exterior.
Por otro lado, en 2018 se exportaron productos plásticos por U$1.038 millones; el 57% tuvo como destino el Mercosur, y Buenos Aires representó el 77% del total.
En el rubro de equipamientos médicos, en 2018, el 31% de las exportaciones tuvo como destino el Mercosur. Los principales productos exportados se distribuyeron entre Instrumentos y aparatos de medicina, cirugia, odontologia o veterinaria (36%), Artículos y aparatos de ortopedia (29%) y Aparatos de mecanoterapia y terapia respiratoria (20%).
Las exportaciones del sector textil en 2017 fueron de U$422 millones y el 24% tuvo como destino el Mercosur. El 80% de las exportaciones textiles de la Provincia de Buenos Aires, tuvo como destino a nuestros socios comerciales del Cono Sur; la reducción arancelaria podría afectar sensiblemente las exportaciones de este sector en la provincia.
Conclusión
La caída de la actividad y el consumo, junto al aumento de la desocupación, afectaron principalmente a la provincia de Buenos Aires, y especialmente al conurbano,; principal nodo industrial y manufacturero del país, que marcó, en agosto de 2019, el índice el desempleo más alto respecto a las regiones que mide el INDEC (12,6%). La reducción del AEC afectaría estructuralmente a esta región, ya que afectaría directamente a los sectores implicados, en consecuencia a un potencial ingres de productos del exterior a un menor precio; sumado a la pérdida de preferencia en el Mercosur; como así también se verían afectados los empleos indirectos o de empresas que les suministran insumos.
Fuente
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/sspmicro_cadenas_de_valor_automotriz.pdf
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/sspmicro_cadenas_de_valor_equipamiento_medico_0.pdf
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/sspe_cadena_de_valor_metalicas_basicas.pdf
https://www.minhacienda.gob.ar/datos/visualizacion-de-datos-productivos/exportaciones-provinciales/
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/final_guia-metalmecanica_2.pdf
http://eppa.com.ar/wp-content/uploads/2017/03/Infograf%C3%ADa-Industria-Textil.pdf
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/sspmicro_cadena_de_valor_algodon_textil.pdf
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