Resumen ejecutivo
- La industria argentina atraviesa un momento crítico, en la medida en que es víctima de un nuevo industricidio inducido por las políticas económicas de Milei, caracterizadas por un sesgo anti-industria a partir de medidas regresivas en términos productivos y sociales.
- A esto se suma la ausencia total de políticas destinadas a consolidar un desarrollo industrial, a contramano de las tendencias a nivel mundial.
- En Brasil, principal socio comercial de la Argentina, el gobierno de Lula ha establecido a mediados del año pasado la Nueva Industria Brasil, que fue planificada para extenderse hasta 2033. Hasta 2026, se invertirán USD 57.000 millones de dólares en financiamiento. Este programa de políticas industriales se orienta a partir de una serie de diagnósticos
- Centralidad de la industria para el desarrollo económico y social: Parte de la premisa de que “el crecimiento económico y social del país requiere que su industria sea fuerte y competitiva”.
- Necesidad de revertir el proceso de desindustrialización y reprimarización.
- Nueva inserción comercial: Una inserción internacional en implica superar el rezago productivo y tecnológico.
- Un elemento clave para resaltar del NIB es que surge de un extenso proceso de debate entre actores públicos y privados.
- El NIB se orienta a través de misiones que pretenden lograr soluciones en diferentes niveles, acompañadas por metas que servirán como referencia para guiar los esfuerzos que debe realizar toda la sociedad en sus acciones para el desarrollo industrial, que serán cuantificables y basados en datos.
- ¿A qué sectores se busca incentivar? Son seis misiones: 1) Cadenas agroindustriales sostenibles y digitales para la seguridad alimentaria, nutricional y energética; 2) Complejo económico salud-industrial; 3) Infraestructura, saneamiento, vivienda y movilidad sostenibles; 4) Transformación digital de la industria; 5) Bioeconomía, descarbonización y transición y seguridad energética; 6) Tecnologías de interés para la soberanía y la defensa nacional.
- La selección de sectores económicos que trascienden aquellos en los que se cuentan con ventajas comparativas, para incluir a industrias y servicios que se encuentran dentro de los principales vectores de desarrollo económico en la actualidad.
- El NIB considera central el rol del Estado como inductor de la actividad. Los instrumentos que comprende son variados, parten de una perspectiva de finanzas sostenibles, y contienen metas cuantitativas especificadas, en línea con otras experiencias de desarrollo exitosas.
- Ante un panorama dentro del cual el gobierno de Milei propone simplemente ser una mera plataforma de exportación de recursos y una plaza financiera, la falta de atención a los impactos de la política de nuestro principal socio comercial cobra gravedad aún ante la ausencia de reacción ante los potenciales efectos que podría traer aparejado sobre nuestra economía, como puede ser el caso de la industria automotriz (Plan Mover).
- La propuesta de Lula contrasta de forma notoria con la ausencia total de una política industrial por parte del gobierno de Milei en la Argentina, y coincide con aquellas tendencias observadas en potencias desarrolladas y emergentes han buscado reconstruir sus entramados industriales, tecnológicos y laborales en un escenario internacional caracterizado por los impactos económicos de la disputa geopolítica.