Autor: Salvador Scarpino
Luego del alto al fuego logrado en noviembre de 2020 entre las diversas facciones en disputa, el próximo 24 de diciembre, habrá elecciones en Libia, bajo el auspicio de la Organización de Naciones Unidas (ONU)[1]. En este país convergen una multiplicidad de intereses geopolíticos, geoeconómicos y geoestratégicos que tornan al área altamente inestable.