Por Vazquez Del Faro
Más tarde que temprano, el gobierno nacional aceptó que la industria automotriz argentina está en una crisis sólo comparable a la del 2001. Por ello lanzó un muy publicitado plan de subsidios a la venta de automóviles. La primera particularidad de este nuevo plan es que fomenta la venta de autos y no su fabricación en el país -menos su exportación-, otorgando subsidios para la compra de unidades tanto ensambladas en el país como en el exterior. Otra particularidad es que, entre los automóviles que recibirán subsidios estatales, hay marcas de alta gama como BMW, Audi, Mini y DS. De esta forma, el estado argentino liberará fondos para reducir precios de autos importados que sólo podrán ser adquiridos por los sectores de altos ingresos. A ello se suma –y esto es muy grave- el hecho de que entre las marcas de autos importados que recibirán subsidios del estado hay dos automotrices chinas (JAC y Chery) que son importadas por SOCMA, la empresa de los hermanos y primos del presidente Mauricio Macri. En otros términos, no es temerario afirmar que el gobierno otorgará subsidios para promover la venta de autos importados por la propia familia presidencial.
Desde el OCIPEx hace meses venimos siguiendo de cerca el desempeño de la industria automotriz dada la relevancia productiva que tiene para la Argentina. Actualmente, en el país existen 12 terminales automotrices y 500 empresas autopartistas. Somos es el sexto mayor productor de pick-ups en el mundo y el país está ubicado en el número 24 en cantidad total de unidades producidas (Fuente ADEFA). Las terminales y autopartistas están ubicadas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Tucumán, mientras que el sector da trabajo a más de 200.000 personas en el país entre empleos directos e indirectos.
En lo que respecta al mercado automotor argentino –y como se ve en el cuadro anterior-, los niveles de ventas y de producción comparados con otros países de la región dan cuenta la magnitud de una crisis pocas veces vista. Será difícil sostener este escenario por mucho tiempo más; recordemos que en la actualidad han suspendido por el mes de junio a todos los trabajadores de la planta de General Motors en Santa Fe.
Ahora bien, ¿cuál fue el desempeño exportador de la industria automotriz en la era Cambiemos? El sector da cuenta del 35% de las exportaciones manufactureras de origen industrial (MOI) de la Argentina y –dependiendo del año- representa entre el 10% y el 15% de las exportaciones totales de la Argentina. El promedio de exportaciones de MOI en el trienio 2016/2018 fue de U$D 18.688 millones, lo cual representó una baja del 18,4% con respecto al trienio inmediato anterior (2013/2015) y representa el trienio de peor performance exportadora industrial de los últimos 14 años[1]
En lo que respecta a las exportaciones automotrices durante el trienio 2016/2018, se exportaron en promedio U$D 6.608 millones lo que significó una baja del 32,5% comparado con el trienio 2013/2015. En el año 2016, por caso, se registró el récord negativo de exportaciones automotrices del período estudiado, cuando sólo se vendieron al exterior U$D 5.530 millones. Es importante destacar que la caída en las exportaciones del sector automotriz no se debió a una baja en los precios. Muy por el contrario, durante el trienio 2016/2018 las cantidades exportadas de manufacturas industriales aumentaron por debajo de los precios de esos productos vendidos al exterior (Fuente: INDEC).
Esta pronunciada caída de las exportaciones automotrices en el período 2016/2018, ¿fue un exclusivamente argentino en la región? La respuesta es sí. Mientras las exportaciones argentinas de automóviles caían un 32,5% durante el trienio 2016/2018, las ventas externas de Brasil y México aumentaban un 13,2% y 16,4% respectivamente. Por tanto, no se puede hablar de un problema generalizado: los números demuestran que el retroceso de la industria argentina automotriz en el mundo fue un fenómeno local. Esto provocó que, en el período que fue del 2013 al 2018, caigamos tres puestos en el ranking mundial de países exportadores de automóviles, pasando del puesto 25° al 28°. Hoy Rumania, Taiwán y Sudáfrica exportan más autos que la Argentina, cuando en el año 2013 no era así.
En definitiva, si utilizar recursos estatales para subsidiar la venta de autos importados de las marcas BMW, Audi y Mini no es más que una notable política de promoción industrial, pero para automotrices y obreros de otros países, emplear esos mismos recursos para subsidiar los precios de autos chinos importados por la empresa de la familia del presidente roza lo criminal. Los fondos utilizados para subsidiar autos importados deberían utilizarse para desarrollar las capacidades exportadoras de la industria automotriz y autopartista argentina, que tan pobre performance ha tenido durante el actual gobierno.
[1]En el período 2004/2006 se exportó un promedio de U$D 12.134 millones.